Zona Satelite!!

La crueldad se ensaña con un Athletic que sueña 45 minutos y cae en la semifinal (4-1)

Los leones soñaron con el golazo de Jauregizar, pero no marcar pronto en el segundo tiempo y el tanto de Mount imposibilitaron las opciones de los de Ernesto Valverde.
La parroquia athleticzale se enfrentaba a un reto mayúsculo, prácticamente imposible y Valverde no podía contar con sus guerreros más fiables. Vivian por sanción, los hermanos Williams y Sancet por lesión no se subieron al avión con destino a Mánchester.

Amorim tampoco se fiaba de los bilbaínos y pensó que lo que funcionó en San Mamés no debía cambiar demasiado. Bruno y Garnacho iban a ser las principales amenazas de los diablos rojos.

Los leones hacen los deberes para soñar

El Athletic salió a morder, el cronómetro ya estaba en marcha y no había tiempo que perder. Onana era el jugador que más enfocaban las cámaras, aunque no tuvo demasiado trabajo. Berenguer puso a temblar el Teatro de los Sueños, pero su disparo se marchó algo alejado de la escuadra derecha del camerunés.
No tardó en contestar el Manchester United. Un par de cabalgadas al contragolpe obligaron a la zaga rojiblanca a poner todas las alertas para que Hojlund, Garnacho y Bruno Fernades no les sorprendiera.
Los corazones de los 4.000 aficionados visitantes se congelaron alrededor del minuto 25. De nuevo, los mismos protagonistas que en la ida, los del traje amarillo. Una acción entre Gorosabel y Dorgu paró el partido para ver si el lateral derecho había cometido penalti. El VAR consideró que el derribo no era punible y todo siguió igual.
Llegada la media hora el suflé había bajado. Los ingleses mejoraron y la frescura de Berenguer no era suficiente para marcar las diferencias. Maguire, que fue héroe para los suyos en la ida, metió la pata a su estilo. Su pérdida de balón fue próxima al área mancuniana, pero el balón llegó a Djaló, que estrelló el balón en la zaga rival. 
El rechace lo cazó Jauregizar, que se resarció del roto del central inglés en el primer partido y puso el balón en la escuadra para recortar distancias en la eliminatoria.

Garnacho pudo desbaratar los sueños de los de Valverde antes de llegar al descanso. El argentino se quedó completamente solo ante Agirrezabala, pero su vaselina se marchó desviada.

Un zarpazo despierta al Athletic del sueño

Fue una pena que el Athletic no consiguiese marcar en los primeros 15 minutos del segundo tiempo. Djaló mejoró y el United no estaba siendo capaz de salir de su campo. Sin embargo, los de Amorim aguantaron el arreón.
Llegaron los cambios, y con ellos, la última bala vasca. Guruzeta, Olabarrieta, Prados y De Marcos eran los encargados de conseguir la machada.
El bajón físico de los visitantes animó mucho a los locales, tanto que hasta los centrales se aventuraban al ataque. Un Athletic muy replegado animó a Yoro a incorporarse arriba y el francés encontró a un Mount fresco. El inglés se deshizo de Yeray con un solo toque y, con una calma digna de crack, colocó el esférico donde Agirrezabala no podía llegar.

Ya estaba todo decidido, el Athletic bajó los brazos, tiró la toalla y estuvo a merced de Amorim y los suyos, que olieron sangre. Se volcaron arriba y en un balón parado, Casemiro puso en ventaja a los locales.
La crueldad se apoderó de la eliminatoria con el tercero de los del norte de Inglaterra. Diallo llegó a línea de fondo, puso un pase atrás que pasó entre las piernas de Yeray y encontró a Hojlund en la línea de gol, que solo tuvo que empujarla.
Para rematar la faena, el guardameta athleticzale falló en el último minuto regalándole el doblete a Mount, que definió bien desde el centro del campo.