Zona Satelite!!

El equipo verdiblanco dejó viva a la Fiorentina tras ir dos goles por delante. Ranieri reabrió la eliminatoria tras los goles de Abde y Antony. Todo se decidirá en Florencia.
El Villamarín estaba ante uno de los partidos más importantes de su historia. El equipo de Pellegrini iba a jugar la primera semifinal europea del club de Heliópolis. El chileno sorprendió con un gran cambio en el 11: Abde ocupó el flanco izquierdo, posición en la que Jesús Rodríguez parecía que partía con favoritismo.

Delante, la Fiorentina sin Moise Kean. Los viola eran más expertos que los sevillanos en este tipo de escenarios. En el curso 22/23 perdieron la final de la Conference League ante el West Ham, pero es que en el curso pasado también llegaron al último partido de la competición. Los toscanos mordieron el polvo de nuevo, aquella vez ante el Olympiacos de Mendilibar.

El Betis manda y marca

El Betis lo tuvo clarísimo desde los primeros instantes. Tenía que activar a su gente mostrando un poco del colmillo que caracteriza al equipo en los partidos que juega de local.
Ni cinco minutos tardó en descubrirse quién era el blanco de la zaga visitante. La velocidad y desequilibrio de Antony debía ser suficiente para buscarle la espalda a un Ranieri muy desprotegido por la naturaleza ofensiva de Gosens.
Finalmente no fue el brasileño, el desbarajuste a la zaga italiana lo formaron dos jugadores que no suelen ser muy habituales. Bakambu le ganó la espalda al central zurdo de los viola y después el duelo a Comuzzo. Con el balón controlado y ante De Gea, vio a Abde entrar por la otra banda. Con suspense, muchos nervios y algo de desconfianza por la prematura celebración del extremo, el Villamarín pudo celebrar el primero del partido.

La pizarra del ingeniero había salido a escena. Sin embargo, el avión que traía al equipo visitante pareció aterrizar tras el gol verdiblanco. Los de Palladino recibieron el tanto en contra como un jarro de agua fría y, lejos de venirse abajo, empezaron a tomar el control de la situación.
Gosens y Mandragora tensionaron el ambiente después de una jugada en la que el italiano remató de forma precisa un centro tenso del alemán. El esférico rozó el poste derecho de la meta de Vieites.
Isco fue un bálsamo dentro de la inquietud que calmó las aguas cuando llegaron las olas más altas. Bueno, más bien las surfeó. Sus controles y su forma de organizar el juego permitieron al Betis acabar muy bien la primera mitad. Bartra pudo hacer el segundo a la salida de un córner, pero el disparo se marchó por encima.

La Fiore sale con vida

El Betis no quiso dormirse en los laureles a la salida de los vestuarios. Más aún cuando con la entrada de Moise Kean, la Fiore añadió pólvora a su delantera.
Dos minutos después, Isco frotó su lámpara mágica para ponerle a Bartra un caramelito. El catalán no defraudó con su remate, pero por desgracia para los locales, De Gea se hizo enorme bajo los palos.
Kean cambió el partido. Su ingreso liberó a Mandragora y su presencia obligó a la pareja de centrales bética a estar muy atenta. 
Lo Celso entró al partido para que el Betis volviese a recuperar el dominio del balón y su impacto llegó antes de lo pensado. El argentino robó un balón comprometido, no cedió ante los agarrones rivales y condujo con éxito un contragolpe peligroso. Antony recibió muy abierto y encaró hacia dentro buscando el disparo a portería. El chut del carioca chocó en la zaga viola pero el '7' enganchó el rechace con una volea que destrozó las telarañas de la escuadra izquierda, 2-0. Fornals pudo rematar la eliminatoria tras un jugadón del Betis dos minutos después, pero su disparo fue blando y al medio.

En el peor momento de la Fiore, un error de Ruibal metió a los de Palladino en la eliminatoria. Gosens le ganó la espalda al lateral derecho local y habilitó a Ranieri para que batiese a Vieites.
El ímpetu del gol echó atrás a los sevillanos y aupó a los fiorentinos, pero al igual que en el primer tiempo, el Betis acabó el partido amenazando la portería de De Gea.
Coruzzo arrolló a Lo Celso en el descuento del partido, pero a Michael Oliver no le pareció suficiente para pitar penalti. El partido de ida acabó 2-1 y la eliminatoria se decidirá en el Artemio Franchi.