Zona Satelite!!

Las Palmas confirmó su resurrección tras firmar su segunda victoria en el curso liguero a costa del Girona (1-0). Un gol de Álex Muñoz fue suficiente para los amarillos, que sacaron la cabeza del descenso. Segundo pinchazo consecutivo para los de Míchel, que tienen que andarse con cuidado con la zona de peligro.

Las Palmas empieza a ver la vida de otra manera. El cuadro amarillo, sumido en una mala dinámica de resultados que le llevaron a la última posición, se levantó de la lona frente al Valencia y confirmó ante el Girona que está más vivo que nunca. La llegada de Diego Martínez ha sido todo un soplo de aire nuevo en Gran Canaria, que vio de nuevo ganar a su equipo más de 8 meses después.

Buena parte de culpa es de Álex Muñoz, el mismo que inició el camino de la remontada en Mestalla. El lateral, que pisó otra vez el área rival, soltó un latigazo que se coló por debajo de las piernas de Gazzaniga para decantar la balanza en favor de su equipo. Pese al sufrimiento final, los 'pío-pío' sumaron 3 puntos vitales para salir del descenso.
Álex Muñoz mete la directa

El Girona, fiel a su estilo, se hizo con la posesión del balón durante los primeros compases. De hecho, el cuadro catalán tardó 4 minutos en dejarse ver por el área defendida por Cillessen, en un remate hacia su portería de Kirian que atrapó el guardameta.

Acto seguido, los gerundenses metieron el miedo en el cuerpo a los amarillos durante unos segundos. Y es que Van de Beek, con un golpeo de tres dedos con el exterior, puso la pelota en el fondo de la red para alegría de los visitantes. Sin embargo, el árbitro invalidó el tanto por falta previa de Miovski sobre Álex Suárez.

Pese a ello, el equipo de Míchel siguió a lo suyo y maniató a Las Palmas, que ni era capaz de oler el balón. Afortunadamente para sus intereses, el guion de partido cambió a partir del cuarto de hora. El conjunto de Diego Martínez tuvo posesiones más largas y eso les ayudó mucho a contener al Girona y a forzarle a que estuviera más pendiente de su retaguardia.

No obstante, cuando mejor estaba el cuadro amarillo, los 'Blanc-i-Vermells' contaron con dos ocasiones muy claras en una misma jugada. Balón de Danjuma al segundo palo y Arnau Martínez, en una posición inmejorable, golpeó picado y vio cómo Cillessen realizó una gran estirada para evitar el 1-0. La acción continuó y el neerlandés, que se levantó como un resorte, metió de nuevo la mano a remate de Miguel Gutiérrez.

Tras ese susto, el cuadro amarillo volvió a tener protagonismo con el cuero, pero sin contar con ninguna oportunidad. Lo único que le faltaba era tirar a portería y su primer intento fue para dentro. Con el Girona con uno menos por la lesión de Alejandro Francés, Las Palmas aprovechó esa circunstancia y Álex Muñoz, como ya hizo en Valencia, apareció muy solo en el área y se sacó un zurdazo para abrir el marcador.

La hora de renacer

Tras la reanudación, el Girona siguió sin encontrar su sitio en el partido y Las Palmas apenas sufrió. El cuadro amarillo se limitió a mantener la posesión y esperar algún fallo de su oponente. De hecho, a los 58 minutos se quedó a centímetros de ampliar la ventaja en un tiro de Moleiro que salió cerca del palo izquierdo.

El centro del campo isleño carburó a las mil maravillas, con Kirian como director de orquesta y con Essugo desplegando todo su potencial en recuperaciones. El equipo de Míchel no tenía argumentos para replicar al cuadro de Diego Martínez, que consiguió anular por completo a la zona de ataque visitante. Solo Miguel Gutiérrez estuvo cerca de anotar y fue a los 69 minutos, en un tiro que desvió un defensor y que se marchó por encima de la portería.

Las Palmas, consciente de que tenía que rematar la faena, estuvo a punto de hacer el segundo en otro tiro de Moleiro. Sandro aprovechó un error de Arnau Martínez y asistió en el punto de penalti al tinerfeño, que estrelló la pelota en la madera.

Los últimos minutos estuvieron marcados por el dominio del Girona, que embotelló al cuadro amarillo sin generar ninguna ocasión. Las Palmas certificó un triunfo vital porque sacó la cabeza del descenso.