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El sastre cose y Valery se viste de gala

Iniciado por melli77, Sep 24, 2024, 11:08:41

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El Mallorca mejora con la firma de Jagoba Arrasate. Sus cambios funcionaron y Valery Fernández obró la campanada de los baleares en el minuto 93 sobre el Real Betis (1-2) en el cierre de la jornada 6 en Primera División. Gio Lo Celso -el VAR le perdonó su expulsión en la primera mitad- abrió la lata con una oda al fútbol, pero Dani Rodríguez igualó el marcador 81 segundos después. Dominik Greif sostuvo el equilibrio hasta que su entrenador agitó el partido desde el banquillo. El '16' deja a su equipo en plaza momentánea de Europa League.

No hay nada como un equipo de autor. Jagoba Arrasate es la bendición que ilumina al Mallorca. El sastre que vistió de gala a Valery Fernández, verdugo del Real Betis en el minuto 93. El bloque que no asaltaba el Benito Villamarín desde 2012. 12 años después, el 1-2 llegó para quedarse en el desenlace de la jornada 6 en Primera División. Los cambios del técnico visitante entraron como aguja en lana y una prolongación de Samú Costa abrió las costuras de Heliópolis. El revulsivo que entró en el sitio de Cyle Larin deja a su club en posición virtual y anecdótica de Europa League.

Sin Vedat Muriqi ni Takuma Asano. Con el 1-0 en contra de Gio Lo Celso nada más empezar. Y menudo varapalo. Pero la clave no está en recibir el golpe, sino cómo lo encajas y te antepones a la adversidad. A Dani Rodríguez le bastaron 15 segundos desde el saque de centro para vencer a Rui Silva. Dominik Greif estuvo en todas. El doble lateral con Toni Lato frenó la euforia del equipo de Manuel Pellegrini. Todo salió de cara y Sevilla vivió la cruz de la moneda en un partido que pudo girar 180 grados de no ser por el tiro de Abde Ezzalzouli a los 2 palos. Por partes.
Del 06:09 al 07:30

Cualquier calificativo vale para describir la primera mitad. De todo... menos aburrido. Porque el fútbol no dejó tiempo ni para celebrar ante el exceso de acontecimientos sobre el terreno de juego. En el 06:09 de reloj, Gio Lo Celso no tuvo otra cosa en su mente que mandar un lanzamiento desde Argentina a la red de Dominik Greif en una obra de suma belleza. El '20' no se lo pensó nada más que recibió entre líneas y por detrás de Samú Costa para conducir hacia zona de influencia y armar el lío. Pues bien, el 1-0 duró, literalmente, 15 segundos desde el saque de centro rival.

Tal cual. Johan Mojica despejó hacia el otro campo buscando la espalda de Diego Llorente. La encontró, al igual que a Cyle Larin. Sin Vedat Muriqi en escena, el canadiense se puso el mono de trabajo y se quitó de encima a la pareja de centrales verdiblancos con un sencillo pase hacia Dani Rodríguez. Y el 1-1 llegó en el 07:30. Definición con el interior de la diestra hacia el palo largo de Rui Silva. De manual y para dentro. Igualdad suprema y frenética inesperada en el recinto de las 13 barras. Pese al corto margen de tiempo, fue más por méritos ofensivos que por carencias defensivas.
Rectificar es de sabios

La contienda pudo dar un giro radical superada la media hora. Pero rectificar es de sabios y García Verdura aprendió la lección. Gio Lo Celso fue al suelo y se llevó por delante a Samú Costa. En primera instancia, el colegiado no dudó en mostrarle la cartulina roja al líder anfitrión. Chimy Ávila ya perdió los nervios por un mal control y lo pagó con la grada. Imagina con el 'trencilla': amarilla a la vista. Hasta que el VAR llamó al hombre del silbato y cambió de parecer. Cartulina de aviso y a seguir 11 contra 11. Más no pudo acontecer y la segunda mitad prometía de lo lindo. Quedaba materia.

Sin olvidar el 1-2 que el enemigo del respetable canceló. Porque sí: Sergi Darder aprovechó un rechace de Rui Silva para obrar la remontada con la cabeza en boca de gol. Sin embargo, el asistente acertó levantando el banderín y decretando la posición antirreglamentaria del '10'. Con este sabor amargo en el paladar de los huéspedes, la reanudación arrancó su sendero sin modificaciones a la vista. Aunque Abde Ezzalzouli se apretó las botas y entró en rebelión. Todo lo que no sumó a su cuenta antes de la pausa, lo añadió tras el paso por los vestuarios. Le sentó bien la calma de la tregua.
Los palos

¿Qué le separó de la gloria? Los palos. Ambos. En el mismo tiro. El '10' se perfiló hacia su diestra en la esquina del área y soñó con el chut de película a la escuadra de Dominik Greif. Venció al eslovaco, pero impactó en la madera diestra de la visión del atacante, se paseó a cámara lenta por la línea de cal y tocó en la zurda para acabar con la felicidad en el ambiente. La frenética de encontrar el tercer triunfo consecutivo dio paso a los cambios de Manuel Pellegrini con Romain Perraud, Pablo Fornals y Cédric Bakambu en el mismo turno. Jagoba Arrasate no se quedó de brazos cruzados.

José Copete reforzó el plan defensivo en los prolegómenos del triple relevo que lo cambió todo. Ni por Abdón Prats ni por Chiquinho. Por Valery Fernández y Toni Lato. Aitor Ruibal provocó que su sector de influencia acaparara todo el peligro local. De hecho, Dominik Greif se empleó a fondo para despejar el golpeo del '24', amago del 2-1. Y el arquitecto de la ilusión en Son Moix quitó a Sergi Darder para doblegar laterales en izquierda con Johan Mojica y el recién ingresado. Eso sirvió para protegerse y celebrar la locura que se avecinaba en el minuto 93 para la tristeza andaluza.
Cómodo en casa desconocida

Saque desde la esquina. Samú Costa agrandó su figura en el primer palo prolongando con la testa hacia atrás. A la ubicación del '16', quien superó la presencia de Héctor Bellerín y su vendaje en la cabeza para hacer inútil el intento de Rui Silva. Premio a la sensación de un equipo relativamente cómodo en casa desconocida. Domicilio en el que no disfrutaba desde 2012. Manuel Pellegrini perdió la mirada y la oportunidad del 9 de los últimos 9. Los 47.017 testigos presentes fueron abandonando sus localidades antes del pitido final que decretó García Verdura para la felicidad foránea.

La previa se las prometía en Heliópolis sin Vedat Muriqi ni Takuma Asano. El Real Betis vio la luz gracias a la guía de Gio Lo Celso en su idilio con la que fue, es y será su hogar. Pero el Mallorca relativizó el dolor del golpe, tardó 81 segundos de reloj -15 desde el saque de centro- en dar el golpe sobre la mesa y Valery Fernández se vistió de gala gracias a la aguja y la máquina de coser de Jagoba Arrasate. El sastre que mantiene a su nuevo proyecto en plaza virtual de Europa League -con 1 partido más-. Mera anécdota, extrema motivación para los afiliados a las diabluras en Son Moix.

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