Zona Satelite!!

Girona y Sevilla encaraban la tercera jornada de LaLiga EA Sports en una angustiosa situación después de no haber podido puntuar en sus encuentros anteriores- Los visitantes recuperan algo de resuello tras lo ocurrido en Montilivi.
El rostro de Míchel Sánchez ya no transmite la alegría de antaño y el semblante de Matías Almeyda empezaba a reflejar un cierto tono de desánimo tras haber aterrizado en Nervión muy ilusionado. La realidad es que los catalanes -participantes en la pasada edición de la Liga de Campeones tras una temporada histórica- y los andaluces -con hasta siete títulos de la Europa League en su haber- apuntan a mirar hacia abajo en los próximos meses.

Después de un primer tramo sin ocasiones, Joel Roca se erigió como el agitador de los anfitriones y empezó a causar daño por su banda. Su chispa y descaro contagió al resto del equipo, que dio un paso adelante tras mostrarse timorato en el inicio. Entretanto, Chidera Ejuke sufría su enésima lesión y era reemplazado por el canterano Juanlu Sánchez, cuyo futuro sigue siendo desconocido a falta de unas horas para el cierre del mercado. 

Ilusionante estreno de Alfon

Una pérdida del cuadro local dio pie al gol que rompió la igualdad: conducción perfecta de Rubén Vargas, capaz de usar su cuerpo para deshacerse dee un contrario, y asistencia para el debutante Alfon González. Aunque parecía que el ex del Celta de Vigo se hacía un pequeño lío, encontró el hueco y superó a Paulo Gazzaniga a la media hora.

Tras esa acción que tanta frustración generó en la grada, los catalanes reaccionaron con alguna que otra llegada. Sin embargo, Isaac Romero disfrutó de una ocasión de esas que no suelen presentarse, como si fuera un penalti, y mandó el esférico al palo izquierdo. Lamento en los hispalenses, vida extra para los de casa.

Esencia de Romero para el Sevilla

David López estrelló el balón en la cara de un sólido Ørjan Nyland recién comenzado el segundo acto y, prácticamente de inmediato, el canterano sevillista pudo resarcirse del error anterior en otra jugada con sabor a fondue suiza. Como un calco del 0-1, el siete veces campeón de la Europa League golpeó de nuevo y puso más tierra de por medio.

Las sustituciones (Hugo Rincón, Dawda Camara, Daley Blind, Cristian Portu y Jhon Solís) tampoco cambiaron el devenir de un duelo que estaba muy encarrilado desde hacía ya un buen rato. Y eso que había margen para el empate o incluso la remontada, pero entre que el Girona no tiene ya ese brío de antaño y que el meta noruego cumplió con creces... la realidad es que el destino estaba ya escrito a favor de los andaluces.