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La Selección Española consiguió el liderato de su grupo en la Liga de las Naciones con su victoria frente a Dinamarca (1-0). En un partido donde a 'la Roja' le costó superar la línea defensiva danesa, Martin Zubimendi, con una volea desde la frontal, fue el encargado de anotar el único tanto del choque y certificar los tres puntos sufridos y trabajados para los pupilos de Luis de la Fuente.

No siempre ser la dominante del partido es sinónimo de llevarte la victoria. La Selección Española fue superior y apenas sufrió ante una Dinamarca que se hizo fuerte en defensa y trató de neutralizar a los hombres clave de 'la Roja', consiguiendo casi su objetivo si no llega a ser por Martin Zubimendi, que se estrenó como goleador con España y acabó desenredando al conjunto de Luis de la Fuente, que casi cae en la trampa que le puso su rival.

Comenzó entretenido el choque, con 'la Roja' como dominadora de la pelota y tratando de generar peligro. Sin embargo, la primera ocasión cayó del lado visitante. Balón en profundidad para Dolberg, que se plantó solo ante Raya, pero el meta despejó a un lado su disparo.

Lamine Yamal, como viene siendo habitual, guio todos y cada uno de los intentos de gol de España. No obstante, el habilidoso jugador español estaba muy encimado en todo momento y apenas pudo desplegar su juego. Además, cuando conseguía zafarse de su marcador, otro jugador lo neutralizaba con una falta.

El combinado español se estaba asociando a la perfección en la zona de creación. Jugadas elaboradas y trabajadas que no llegaron a buen puerto, pues le faltó un poco de acierto y puntería a los de De la Fuente en los metros finales y decisivos.

Fue en el 21', cuando llegó la más clara para los locales. La pelota le cayó a Oyarzabal, que no pudo disparar, pero sí lo hizo Morata, con potencia y cruzado al palo largo. La pelota se marchó fuera por milímetros. Seguidamente, Lamine Yamal intentó su jugada característica de fuera hacia dentro y disparo con la zurda, pero Schmeichel estaba bien colocado y no logró sorprenderlo.

Entretanto, Dinamarca seguía dando ligeros coletazos a su ataque. Así pues, en un nuevo balón a la espalda de la defensa, Eriksen vio la entrada de Dolberg desde atrás y le envió un balón medido. Sin embargo, David Raya se abalanzó sobre el cuero y lo alcanzó antes que el '12', evitando su remate.

Cuando el descanso ya vislumbraba en el horizonte, Lamine Yamal tuvo la más clara para España. Pedro Porro le filtró un pase al corazón del área, pero el '10' no acertó a definir y la pelota se marchó fuera. Con este resultado de 0-0 se llegaría al final de los primeros 45 minutos.

La segunda mitad comenzó con el ritmo que quiso España. Con la posesión de la pelota y con la portería contraria entre ceja y ceja. Es cierto que los pupilos de De la Fuente metieron una marcha más, aunque también lo es que seguían sin poner en aprietos a Schmeichel.

'La Roja' vivía en el área rival. Dinamarca se hizo fuerte en defensa y su línea atrás era casi inexpugnable. La Selección Española recuperaba fácil tras pérdida, pero no fue capaz de concretar sus ocasiones.

Superada la hora de partido, Morata dispuso de una nueva gran ocasión. Fabián conectó con el '7', que se quedó solo ante el meta rival, pero su disparo fue despejado con el pecho por un inmenso Schmeichel. El capitán gozó de una nueva oportunidad en el 68', pero, otra vez, el portero se salió con la suya y evitó el 1-0.
Un muro (casi) irrompible

Los minutos avanzaban y el muro danés parecía irrompible. España fue la total protagonista del encuentro, pero le seguía faltando esa chispa de suerte y descaro para adelantarse en el marcador.

Pero en el minuto 79, todo cambió. Baena buscó a Mikel Merino en el interior del área, pero el '6' no acertó a cabecear. El rechace del defensor cayó en la frontal del área, donde Zubimendi armó la pierna y conectó una potente volea que, tras tocar en un defensor, despistó a Schmeichel y el balón se coló al fondo de la red para colocar el 1-0 en el electrónico.

Se revisó el tanto por la posible falta de Merino en el salto e incluso por una posición dudosa, aunque nada hizo que el colegiado eslovaco señalase en centro del campo y, con ello, la validez del gol.

Pudo sentenciar el encuentro España, aunque las ocasiones se fueron perdiendo. Al igual que la fe danesa, que ya apenas inquietó a Raya y trató de cortar como fuese las acometidas de su rival, muchas veces, mediante faltas.

Así pues, se llegó al final de un partido que, pese a ser dominado por España, costó más de la cuenta sacarlo adelante por parte de los de Luis de la Fuente. Una victoria que vale un  liderato y que podría confirmar su clasificación matemática para los cuartos de final del torneo con una victoria ante Serbia este martes en Córdoba.