a12logggor-modified-1

LaLiga EA Sports 25-26 | Resultados y clasificación tras los partidos del sábado

Iniciado por melli77, Sep 21, 2025, 10:29:13

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

melli77

Girona – Levante (0-4)

Montilivi pasó en unos meses de soñar con la Champions a gritar "directiva dimisión" a pleno pulmón. La goleada del Levante (0-4) dejó una escena demoledora: un Girona con nueve jugadores, incapaz de reaccionar, y una afición que ya no esconde su cabreo. La derrota no fue solo un mal partido; fue la constatación de que el equipo se está deshaciendo como un azucarillo en café caliente. Lo curioso es que el Girona salió al campo con ganas. Arnau Martínez probó por la derecha y Joel Roca casi sorprende con un disparo que se fue al lateral de la red. Había ímpetu, pero pronto se apagó. El Levante se adueñó del balón y empezó a jugar con calma, como quien sabe que el tiempo le dará la razón. A los 18 minutos los de Míchel ya acumulaban dos amarillas, y la banda derecha era un agujero imposible de tapar. La cosa se torció del todo a la media hora. Witsel vio la segunda amarilla por una entrada dura sobre Vencedor. Protestas, incredulidad en el césped y pitos en la grada, pero nada cambió: el Girona se quedaba con uno menos y con la moral por los suelos. Poco antes del descanso, Carlos Álvarez hizo de las suyas, abrió a Toljan y su centro encontró la cabeza de Etta Eyong. 0-1 y cara de funeral en Montilivi. Si lo del primer tiempo fue un palo, lo del arranque de la segunda mitad fue un mazazo. Vitor Reis, superado, acabó expulsado por una entrada a destiempo sobre Carlos Álvarez. El propio Álvarez marcó el 0-2 en la falta posterior. Con nueve, aquello ya era un martirio. Iván Romero puso el 0-3 y, para rematar, Koyalipou firmó el 0-4 en el añadido con Gazzaniga otra vez señalado. Con el tercero, la grada estalló. El cántico de "directiva dimisión" arrancó en el sector del Jovent gironí y terminó extendiéndose a todo el estadio. Muchos ya habían abandonado sus asientos, otros se quedaron para aplaudir los pocos intentos ofensivos que quedaban. Y mientras el Levante celebraba una goleada sonada, el Girona se iba entre pitos y resignación. Cinco partidos, un solo punto y una sensación clara: el equipo de Míchel está en caída libre. 

Real Madrid – Espanyol (2-0)

El Espanyol estrenó la nómina de derrotas en la 25-26. Cayó 2-0 en el Bernabéu en un partido con dos mitades muy distintas: oficio y orden antes del descanso; menos colmillo y un mazazo nada más volver del vestuario. El líder pegó de lejos y tumbó a un equipo que llegaba tercero y en racha. Los blanquiazules salieron sin complejos y el primer "uy" fue visitante: latigazo lejano de Expósito que blocó Courtois. A partir de ahí, el Madrid agarró la pelota y se asentó en campo rival, pero el bloque de Manolo no se desordenó. Con pocas fisuras que atacar, Éder Militão se animó desde su casa y coló un derechazo a la escuadra en el 22'. No es la jugada que dibujas en la pizarra, pero vale igual. El golpe no rompió al Espanyol: siguió serio atrás y esperando su momento. Las llegadas blancas fueron más por talento individual que por superioridades limpias. Dmitrović apenas tuvo que mancharse los guantes. La mejor de los pericos, justo al borde del descanso: centro medido de Expósito que Calero no alcanzó a empujar en el área pequeña. 1-0 y al túnel. Sin cambios en el intermedio... y jarro de agua fría. Kylian Mbappé armó un disparo seco desde la frontal nada más reanudarse y puso el 2-0. Ese gol temprano desajustó al Espanyol, que tuvo que abrirse un punto y perdió algo de filo en la presión. Manolo movió rápido: Pickel, Koleosho y Jofre a la hierba. El Madrid rozó el tercero con Vinícius, que estrelló un remate en la madera; el Espanyol contestó con un cabezazo de Expósito que se marchó cerca. Xabi Alonso replicó con Güler, Rodrygo y Brahim, y el técnico perico metió a Kike García para acompañar a Roberto buscando centros laterales. Más tarde, Antoniu Roca entró por Roberto para agitar la izquierda. Hubo intención de apretar arriba y robar cerca del área de Courtois, pero el líder administró la ventaja con pocas concesiones. El 2-0 ya no se movió. El Espanyol compitió de verdad 45 minutos y aprendió -otra vez- que en escenarios así cada ocasión propia cuenta como oro. 

Alavés – Sevilla (1-2)

El Sevilla de Matías Almeyda ya sabe lo que es ganar dos veces en esta Liga... y siempre lejos de casa. Los andaluces se llevaron un triunfo trabajado en Mendizorroza (1-2), donde Alexis Sánchez firmó el gol decisivo y estrenó su cuenta con la camiseta nervionense más de una década después de su último tanto en España. El duelo comenzó sin respiro. Primero, Sivera evitó el 0-1 en un mano a mano frente a Alfon, pero acto seguido Rubén Vargas se inventó un golazo para adelantar al Sevilla. Apenas duró la alegría. Marcao cometió un penalti innecesario sobre Carlos Vicente, que se encargó de transformarlo. En un cuarto de hora, ya había dos goles y una lesión: Alfon, que salió cojeando con un vendaje en el tobillo, tuvo que dejar su sitio a Alexis Sánchez. El choque se jugaba a todo ritmo, con presión alta y mucho contacto, como les gusta a Almeyda y Coudet. El Sevilla, pese a los apuros, dominaba los balones largos y sorprendía con la movilidad de Vargas, que incluso vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego. El Alavés, en cambio, sufría cada envío a la espalda de su defensa y se encomendaba a Carlos Vicente, que fue el más insistente. Tras el descanso, Carmona rozó el gol en una internada que salvó Garcés, pero en la siguiente jugada sí llegó el tanto. Carmona volvió a desbordar y sirvió un pase preciso para Alexis, que definió con la calma de quien lleva toda la vida en esto. El chileno celebró con rabia su primer gol en la Liga desde aquel Barça – Atlético de 2014. El Alavés movió el banquillo en busca de la reacción, con Mariano y Rebbach entre los elegidos. Lo intentó con más empuje que claridad. Alexis dio un susto al intentar despejar en su área y Tenaglia mandó un balón alto cuando la grada ya se levantaba. El tramo final fue un carrusel de tarjetas, interrupciones y siete minutos de añadido que no cambiaron nada. El Sevilla suma tres puntos de oro, corta la buena racha de un Alavés envalentonado tras ganar al Athletic y sube en la tabla con un mensaje claro: con Almeyda, este equipo aún está en construcción, pero ya sabe competir. 

Villarreal –  Osasuna (2-1)

El Villarreal tuvo que sudar tinta para doblegar a un Osasuna combativo, que se adelantó en el marcador y que, pese a jugar con uno menos durante más de una hora, llegó vivo hasta el último segundo. Los de Marcelino se impusieron 2-1 con goles de Mikautadze y Gueye, este último con un tanto tan extraño como decisivo. El arranque fue de incertidumbre amarilla. Osasuna, muy bien plantado por Lisci, aprovechó las dudas locales y amenazó con Juan Cruz y Víctor Muñoz, mientras Budimir incordiaba con su inteligencia habitual. La primera mitad apuntaba a complicarse, pero la expulsión de Rosier, castigado por frenar a Pedraza, cambió el guion. Aun así, cuando parecía que el Villarreal tenía el partido controlado, Partey cometió un penalti absurdo tocando el balón con el brazo. Budimir no perdonó y silenció La Cerámica justo antes del descanso. Marcelino agitó el banquillo y su equipo salió decidido a encerrar a Osasuna. Sergio Herrera se convirtió en un muro, sacando disparos a Pau Navarro, Ilias y Mikautadze. El Villarreal volcaba el campo, acumulaba ocasiones y obligaba a los rojillos a atrincherarse en su área. La fe, al final, tuvo premio: una jugada por la izquierda acabó en centro al área y Mikautadze, imperial en el salto, marcó de cabeza para empatar. Quedaba un cuarto de hora y el Villarreal olió la sangre. El asedio tuvo desenlace en el 85'. Oluwaseyi probó suerte desde fuera del área y el balón, tras rebotar en la espalda de Gueye, despistó a Herrera y acabó dentro. Gol de rebote, pero gol al fin y al cabo que sellaba la remontada amarilla. Osasuna no se rindió. Raúl García tuvo dos cabezazos para empatar, pero Luiz Júnior, cuestionado tras un error en Champions, se redimió con dos paradas salvadoras. El brasileño blindó la victoria en el añadido y permitió al Villarreal sumar tres puntos que refuerzan su candidatura a asentarse en la zona noble. En cambio, Osasuna sigue sin sumar lejos de El Sadar, aunque demostró que incluso en inferioridad es un equipo incómodo y competitivo. 

Valencia CF – Athletic Club (2-0)

Mestalla pasó del enfado a la euforia en una tarde que arrancó con pitos y acabó con celebración. El Valencia se impuso 2-0 al Athletic Club gracias a los goles de Santamaría y Hugo Duro en el tramo final, tras un partido en el que los de Corberán fueron de menos a más y supieron aprovechar la superioridad numérica. El inicio fue un monólogo del Athletic. Presión altísima, ritmo vertiginoso y un Valencia desbordado que apenas lograba dar tres pases seguidos. La grada, impaciente, despidió el primer tiempo con silbidos. Sin embargo, el héroe inesperado fue Agirrezabala, portero che y ex del Athletic, que firmó dos paradas espectaculares a Sancet para mantener vivo a su equipo. Javi Guerra también tuvo una opción clara, pero se enredó cuando encaraba al guardameta visitante. Tras el descanso, el Valencia salió con otra cara. Danjuma avisó primero, aunque le faltó frescura para definir, y poco después Foulquier puso un centro medido que Rioja casi convierte en gol con un remate acrobático. El Athletic, más dubitativo con balón, empezó a sufrir. La clave llegó en el minuto 57: Vivian derribó a Santamaría siendo el último hombre. El árbitro lo revisó en el VAR durante cuatro eternos minutos y acabó enseñándole la roja directa. Con uno más, Mestalla se encendió y el Valencia olió sangre. El premio llegó en el 73'. Centro de Javi Guerra al primer palo y Santamaría, totalmente solo, conectó un cabezazo perfecto al palo corto. Iñaki Williams, que debía cerrar la acción defensiva, se despistó y lo pagó caro. El Athletic buscó reaccionar, pero ya era tarde. El Valencia controló bien los últimos minutos, incluso aumentó el marcado con un gol de Hugo Duro superados los 90′, y aseguró un triunfo de esos que refuerzan la moral de un equipo que empezó apagado, pero que acabó con Mestalla volcado a su favor. Tres puntos que valen oro y que devuelven la sonrisa a la parroquia ché. 

Lo sentimos pero no tienes permiso para ver el contenido del spoiler. Solo usuarios registrados y presentados.
  •  

Powered by EzPortal