Zona Satelite!!

El Sevilla tardó un solo partido en levantarse de la goleada encajada ante el Barça. El cuadro hispalense, con un Lukébakio estelar, le ganó la partida al Espanyol con un doblete del belga (0-2). Los rojiblancos se acercan a puestos europeos, mientras que los 'pericos' se mantienen en la parte baja de la clasificación.

Cuando das una imagen tan pobre como la del Lluís Companys hace 5 días, lo normal es que hagas un lavado de cara para intentar alejar los fantasmas. Eso lo hizo el Sevilla este viernes en el RCDE Stadium, ante un Espanyol que le quiso complicar la vida desde el inicio, pero que finalmente se diluyó ante el poderío de Lukébakio.

El belga, la estrella del equipo de García Pimienta, tiró del carro con un doblete estelar para dar algo de tranquilidad en Nervión. Al equipo rojiblanco le bastó con dos zurdazos del extremo para sacar 3 puntos que le acercan a Europa. Otro mazazo más para los 'pericos', que siguen mirando de reojo a sus rivales que están en zona de descenso.
El chispazo de Lukébakio

En la cabeza de Espanyol y Sevilla no cabía otra cosa que no fuera maquillar la imagen de sus últimos partidos. El que empezó mandando fue el cuadro 'perico', que inició el partido con mucho ímpetu y sin darle ningún respiro al cuadro hispalense. Fruto de ello llegaron algunas oportunidades, como un remate de Cheddira a los 2 minutos y un testarazo de Lokonga que se quedó a centímetros de marcar en su propia portería.

El equipo andaluz aguantó como pudo los primeros compases y a partir del 8' dio síntomas de liberación. El cuadro rojiblanco tuvo posesiones más largas y eso se tradujo en un dominio absoluto del encuentro. La posesión rozó el 70% y los pupilos de García Pimienta fueron madurando a los blanquiazules hasta que encontraron el momento propicio para dar el golpe.

En el 20', Lukébakio, el máximo goleador y mejor futbolista del Sevilla, recibió en la mediapunta, levantó la cabeza y le pegó con el interior de la bota izquierda para colar la pelota por el palo derecho. Un obús imparable para Joan García.

La réplica del Espanyol no se hizo esperar y llegó en una prolongación de Puado. El balón se paseó por el área y tanto Kral como Puado se quedaron a centímetros de darle con la pierna. El cuadro 'perico' intentó espabilar a raíz de esa acción, pero fue un quiero y no puedo.

El Sevilla, viendo que tenía todo bajo control, se tomó unos minutos de tranquilidad antes de volver a la carga. Juanlu e Isaac Romero llevaron el peligro tras una gran conducción de Lokonga y se toparon con una defensa blanquiazul que, poco después, dejó hacer a ambos lo que quisieron para darle el gol a Lukébakio. La pasividad de la zaga propició una combinación entre los dos canteranos hispalenses y el posterior remate con la zurda del belga, enchufado en esta primera parte de la temporada.

Con más corazón que cabeza

Tras la reanudación, el Espanyol tomó la responsabilidad para intentar meterse en el partido. La desventaja era ya de 2 goles y tenía que marcar cuanto antes para, al menos, buscar el empate. Manolo González movió su banquillo con el fin de mover el avispero, pero no le salió nada.

Los primeros compases del segundo acto estuvieron marcados por una mala caída de Nyland, que posteriormente se vio obligado a pedir el cambio por un problema en la rodilla izquierda. Álvaro Fernández, que jugó cedido una temporada en el cuadro 'perico' (2022-23), tuvo su oportunidad y debutó en la élite.

García Pimienta replicó lo que hizo su homónimo en el banquillo para aportar algo de frescura a su equipo. El Sevilla apenas pasó peligro alguno. Lo más cerca que estuvo el Espanyol de marcar fue en un testarazo de Alejo Véliz que rozó el palo izquierdo. Acto seguido, los blanquiazules se encontraron con un penalti por mano de Gudelj. Ortiz Arias, que en un principio indicó el punto fatídico, cambió de parecer tras revisar la acción en el monitor. A su juicio, el trencilla entendió que el serbio tenía la mano pegada al cuerpo.

El Espanyol no se rindió y siguió intentándolo pese a que la zaga rojiblanca se mostró muy segura. Roca protagonizó una gran maniobra dentro del área que se marchó por encima de la portería y Sow casi anotó el tercero del Sevilla de no ser por Joan García.

El equipo andaluz dio un paso adelante en la clasificación y ya está mirando fijamente Europa. Por su parte, los de Manolo González, con 5 derrotas en los últimos 6 partidos, se mantienen fuera del descenso pero con muy poco margen sobre el peligro.