Zona Satelite!!

El delantero fue ovacionado al entrar al campo en un partido en el que Guruzeta abrió la lata y Uche empató.

Reparto de puntos en el estreno de LaLiga 24/25. El Athletic de Bilbao no pudo en San Mamés con un gran Getafe (1-1), al que ni la falta de efectivos ni las bajas por lesión restaron garra. Guruzeta y Uche fueron los goleadores en un partido muy intenso... al que Nico Williams entró con una sonora ovación.

¿Se le escapó la victoria a los Leones o merecieron más los azulones? Es difícil decirlo. Los dos dieron la talla en un duelo que arrancó con una intensidad abrumadora. Ganaron la partida de inicio los de Bordalás, que planteó líneas muy juntas en fase defensiva y un juego muy vertical en ataque, con el pivote Uche reconvertido en delantero centro, ante un Athletic al que le costó entrar en calor.

Mientras el conjunto rojiblanco intentaba acercarse a la meta de David Soria, sin éxito gracias especialmente a la gran actuación del canterano del equipo madrileño Nabil Aberdin,  el peligro en el área athleticzale era cada vez mayor.

Empezó con un remate desde la frontal de Carles Pérez que se marchó fuera por poco, y siguió con un disparo a bocajarro de Uche tras un gran desmarque —Djené le puso el balón desde el centro del campo— en el que Álex Padilla, al que le tocó debutar por las bajas de Unai Simón y Julen Agirrezabala, tuvo que sacar una mano salvadora.

Otra vez se escuchó murmullo en Bilbao cuando Álex Sola controló un balón en el interior del área que terminó quedando en nada gracias a la salida del guardameta rojiblanco. Poco más duró la paciencia de Ernesto Valverde, que tuvo clara la solución: cambio de sistema, del 4-2-3-1 inicial pasó al 4-3-3. Y ahí, cuando peor estaba el Athletic y ya se escuchaban pitos en San Mamés, Oihan Sancet apareció.

El talentoso centrocampista de los Leones recibió un balón de Guruzeta en el medio campo, avanzó unos metros y golpeó desde la medialuna del área para clavar el balón en la red, lejos del alcance de Soria. El Getafe pagaba su falta de acierto en la primera ocasión de su rival.

Aun así, los azulones no se rindieron y la respuesta llegó en la siguiente jugada. Carles Pérez llegó a línea de fondo e intentó poner el balón atrás. Pero no llegó a nadie porque la zaga rojiblanca estuvo muy atenta para despejar y alejar el peligro. No hubo más ocasiones claras, más allá de un disparo del '17' azulón, para el Getafe, que encima lamentó la baja de Arambarri.

Ya con el equipo madrileño metido atrás, se creció el Athletic. Incluso pudieron hacer el segundo los Leones al filo del descanso: robó el balón el Athletic y en dos pases se plantó en la frontal del área rival, desde donde Iñaki Williams probó suerte buscando la cepa del palo largo. Por muy poco se marchó ese balón.

Con el segundo tiempo resucitó un Getafe que avisó dos veces —con un larguero de Peter Federico, que sustituyó a Carles Pérez, y con un mano a mano de Aleñá en el que Padilla volvió a ser el héroe— y que a la tercera no falló. Uche voló para rematar un saque de esquina con un giro de cabeza espectacular que puso el balón casi rozando el palo, imposible para Padilla.

Para entonces, Nico Williams llevaba un rato en la banda preparándose para salir. No faltó cariño para el extremo: fue ovacionado al empezar a calentar, y aún más cuando saltó al terreno de juego. La Catedral se rindió, coreó su nombre y le aplaudió, y eso le robó a una sonrisa al futbolista, que quiso responder con un gol que diese la victoria a los suyos.

Pero no lo consiguió el extremo, que aún así dejó muchos destellos de su calidad y tuvo varias ocasiones. Fintas, regates y disparos desde fuera del área —uno desde una falta que colgó directamente a portería— hicieron levantarse de su asiento a la afición rojiblanca, aunque el que más cerca tuvo el segundo fue Vivian en un rechace de Soria a un disparo de Yuri que mandó fuera. No hubo tiempo para más en La Catedral y Athletic y Getafe suman un punto que sabe a poco en Bilbao... y a gloria en Madrid.