Zona Satelite!!

El París Saint-Germain estuvo a punto de conseguir una victoria por la mínima, pero el Nantes se vio recompensado por su derroche de energía para arrancar un punto en los últimos minutos. El conjunto local sigue a la caza de la permanencia, mientras que el PSG se mantiene invicto.

El París Saint-Germain ya tenía el título de liga en el bolsillo. Pero aún quedaban partidos por disputar, con el objetivo de pasar toda la temporada invicto. El último partido de la noche, contra el FC Nantes, que luchaba por la permanencia, era una trampa, mientras que las semifinales de la Liga de Campeones estaban en la mente de todos.

Sin embargo, con un equipo híbrido, el PSG se instaló en el campo del Nantes como era de esperar, a los cánticos incesantes de la Beaujoire. Pero le costó atravesar la defensa del Nantes, y aunque parecía que los locales se conformarían con un punto, pronto demostraron a los observadores que estaban equivocados al lanzarse al ataque y crear varias situaciones de peligro.

Y aunque el PSG tenía generalmente la posesión, como suele hacer, las ocasiones seguían siendo escasas. Hubo que esperar 30 minutos para que Ousmane Dembélé disparase por primera vez a puerta. Esto significó el comienzo de un periodo de dominio parisino, que pronto dio sus frutos cuando Vitinha, que primero inició la jugada y luego la finalizó, puso finalmente el balón en la red.

El dominio parisino era total y Patrik Carlgren, con una gran parada a disparo de Joao Neves, salvó a los suyos. Pero en la reanudación, el partido no estaba ganado para el PSG (0-1). Y mientras el París luchaba por aumentar la ventaja, el Nantes no se daba por vencido y seguía presionando bajo el ímpetu de un gran Mathis Abline.

Pero fue Jean-Charles Castelletto quien tuvo una gran ocasión tras una buena carrera con el balón, y su disparo fue perfectamente atajado por Gianluigi Donnarumma. Vitinha se acercó con un doblete, y el PSG bajó el ritmo, con el resultado más que satisfecho.

Pero bastó un toque rápido para que Abline burlase a dos defensas por su banda izquierda, antes de ceder el balón a Douglas Augusto, que encontró la portería visitante para poner el empate.

Era un empate lógico, dado que el PSG había dejado de jugar poco a poco, y fue castigado por ello. Por supuesto, Gonçalo Ramos remató al larguero en el tiempo añadido, pero eso habría sido cruel para el equipo de Nantes, que creyó hasta el final que podía haberse llevado algo del partido. Al final, un 1-1 que, por una vez, conviene a todos: el FC Nantes sumó un punto crucial de cara a la permanencia, mientras que el PSG no tuvo que emplearse a fondo para seguir invicto. La temporada perfecta está ahora a sólo cuatro partidos...