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Fluminense es el primer semifinalista del Mundial de Clubes 2025. Los brasileños se impusieron por 2-1 al Al-Hilal en un partido que empezó gris, pero que se llenó de ocasiones y ritmo con el paso de los minutos. El 'Flu' ya espera rival Chelsea.

 
Hércules, con un gol en el minuto 70, decidió el Fluminense-Al-Hilal a favor de los brasileños, que se convierten en el primer equipo semifinalista en el nuevo Mundial de Clubes de la FIFA. El centrocampista volvió a ser suplente y volvió a marcar como ante el Inter para tumbar a un conjunto saudí que hoy tuvo más nombres que ideas sobre el verde del Camping World Stadium de Florida.
Antes del pitido inicial, se vivió un minuto de silencio más que emocionante con las lágrimas de Rúben Neves y Joao Cancelo por su compatriota fallecido Diogo Jota. Este sentimiento de congoja contagió a todos los presentes y pareció reflejarse en un inicio con un ritmo bajísimo. Esto también evidenciaba lo que ya se intuía: había más miedo que valentía por la oportunidad única que se les presentaba a ambos.
Sin embargo, pocos se acordarán de lo tedioso de la primera media hora gracias a un aumento de las revoluciones que dejó un cuadro final colorido, alegre y lleno de cosas que contar. Pasó muy poco hasta la recta final del primer tiempo y casi de todo de ahí en adelante. Martinelli fue el encargado de abrir el tarro de las esencias con su golazo en el minuto 40.
A los 90' le sobraron 40', ¡pero qué 50'!
Neves le quitó el balón de la cabeza a Germán Cano en un centro, pero Cancelo, al intentar evitar el córner, dejó el balón muerto en el lateral del área. Desde ahí, Fuentes encontró a Martinelli, que, con la zurda tras un control orientado, puso la pelota cerca de la escuadra izquierda de Bono. Bernal había empezado a quejarse al entender que su compañero le tenía que haber dejado la pelota en la frontal, pero no tuvo reparos en cambiar los gestos de enfado por los de celebración en cuestión de un par de segundos.
En el añadido, el Al-Hilal reaccionó. Rozó el empate con un cabezazo de Koulibaly que sacó de forma espectacular Fábio. A sus 44 años, el portero sigue pegándole patadas al DNI. Y también tuvo motivos para darle, al menos, algún tirón de orejas a una defensa que se empeñó en no cubrir al central senegalés en más de una acción a balón parado.
Antes del descanso, la película pudo cambiar. Makkelie señaló penalti por un leve roce de la bota de Samuel Xavier con la de Marcos Leonardo, pero el VAR le ayudó a que reconsiderase su decisión. Tras ver la jugada en el monitor, anuló la pena máxima en el ocaso del primer periodo.

Marcos Leonardo empata y agita, pero Hércules decide
Al poco de la reanudación, llegó el 1-1. Koulibaly volvió a estar más solo que el conductor de un autobús escolar tras llegar al colegio. Lo aprovechó el central, cuyo remate se convirtió en una asistencia perfecta para Marcos Leonardo. Controló y fusiló el delantero, que empató a Di María como máximo goleador del torneo con cuatro tantos.
El choque volvía a las tablas, pero no volvió al tedioso ritmo del inicio. De hecho, se vivió un ida y vuelta ideal para el aficionado neutral. Bono evitó que la más clara de ese tramo se convirtiese en el 2-1 con una parada clave a Germán Cano. El argentino, que se fue solo hacia la portería por un regalo de Renan Lodi, tumbó al portero, pero este se revolvió en el suelo para palmear de forma salvadora el balón justo a tiempo.
Marcos Leonardo, Jhon Arias, Milinkovic-Savic y Cano pisaron el área y sus inmediaciones con peligro en unos minutos de vértigo. Poco después, Al-Harbi mandó a las nubes un balón suelto en el área. Pero ninguno fue capaz de cambiar un marcador que se mantuvo con el empate hasta el minuto 70. 
Marcos Leonardo perdió un balón que acabó en un disparo de cuyo rebote sacó petróleo Fluminense. Samuel Xavier asistió a Hércules tras un duelo aéreo que le ganó a un permisivo Renan Lodi. Y en el área, el '35' volvió a pedir a gritos la titularidad con un derechazo cruzado que vale su peso en semfinales mundiales. 
Al Al-Hilal le costó sobremanera reponerse al mazazo. De hecho, solo creó peligro en un añadido que se volvió eterno para los brasileños. A base de balones al área y córneres a la desesperada, Koulibaly tuvo una volea fallida tras la que pidió penalti sin éxito. Y en la última acción, los saudíes tuvieron hasta tres ocasiones de gol, pero no estaba el día para ellos. 
Kaio César se dejó atrás el balón en un remate que parecía fácil en el lateral del área. El rechace le fue a Koulibaly, que se lanzó para llegar antes que Fábio. No lo consiguió, pero el balón siguió con vida. La jugada siguió y Al-Juwayr, con un centro-chut, puso en apuros al portero, que blocó en dos tiempos para certificar el pase del 'Flu' a la antesala de la final.