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El River Plate de Franco Mastantuono arranca con victoria en el Mundial de Clubes

El club argentino se impuso en la primera jornada al Urawa Red Diamonds. 

River Plate no decepcionó en su primer partido del Mundial de Clubes, con una victoria por 3-1 ante el Urawa Red Diamonds. Los tantos de Colidio, Driussi y Meza, maquillados por el penalti transformado por Matsuo, opacaron el gris debut de Franco Mastantuono, el nuevo fichaje del Real Madrid, que no brilló particularmente en su estreno mundialista. 
River no tuvo el mismo apoyo que su gran rival, Boca Juniors, ayer en Miami. En Seattle, en la otra punta del país, menos de 12.000 hinchas acudieron al imponente Lumen Field, con capacidad para 69.000. Y muchos de ellos, además muy ruidosos, eran japoneses. El club de Núñez hace sus deberes sacando los tres puntos, claves en un Grupo E en el que se jugará el pase a segunda fase con Rayados de Monterrey e Inter de Milán.

En el minuto 12, Franco Mastantuono abrió para Marcos Acuña, que puso un centro milimétrico para que Facundo Colidio -elegido mejor jugador del partido- cabeceara sin marca al fondo de la red. El 1-0 resultó un anestésico para River, que poco a poco fue perdiendo el control del partido frente a un Urawa que ganaba presencia, corría en profundidad y ganaba los duelos divididos.

Arranque agridulce para River en el segundo tiempo. Driussi aprovechó la falta de contundencia de la defensa japonesa en un despeje de cabeza para anticiparse a Shusaku Nishikawa y mandar la pelota a gol en el minuto 48.
Pero nadie en River lo celebró: Driussi quedó tendido en el césped. En su intento por despejar el balón, Nishikawa le dio un puñetazo en la cara y el delantero, además, se torció el tobillo al caer. No volvió a jugar. Entró en su lugar el colombiano Miguel Borja.
El segundo gol no desmotivó al cuadro nipón. En un ataque tras el cambio, Acuña derribó a Kaneko dentro del área en un penalti claro, pese a sus protestas. Yusuke Matsuo lo transformó con un disparo imparable para Armani. 2-1.

Meza, que había entrado en el segundo tiempo, remató de cabeza un córner servido por Acuña, otra vez sin marca aparente. Tercero de River. Tercero de cabeza. Segunda asistencia de gol de Acuña, que hizo un remarcable partido manchado, eso sí, por el penalti provocado.
Lo que el 2-0 no había conseguido -frustrar al Urawa-, sí que lo hizo el 3-1. Los japoneses no levantaron cabeza, a excepción de un disparo en el tramo final que Armani despejó con maestría. Tres puntos para River, que viaja ahora a Los Ángeles para enfrentarse a Rayados de Monterrey el sábado.