Zona Satelite!!

El Celta de Vigo rescató un punto cuando mejor estaba el Girona gracias al de siempre, un Iago Aspas que celebró su partido 501 como celeste con un golazo para poner el 1-1.

Jugar bien no siempre significa sumar los 3 puntos. Bien lo saben tanto el Celta como el Girona, dos de los equipos más propositivos de este inicio de temporada que tenían menos puntos, precisamente, de los que se han merecido en las primeras jornadas. Y en Balaídos no fue diferente.

Se repartieron los puntos dos equipos que dominaron por momentos. Cuando el partido estaba con poco ritmo, lo aprovechó el Girona para adelantarse. Y cuando más cerca parecía el 0-2, apareció Aspas para firmar el empate.

Y es que este partido no se entiende sin el Príncipe de las Bateas. Homenajeado antes del partido por sus 500 partidos en el Celta, vio desde el banquillo cómo el Girona se iba a llevar los tres puntos. Ahí, en el momento más difícil, Giráldez se encomendó a su capitán para conseguir un punto de oro.

Comenzó el partido con ritmo, con ocasiones en una y otra área aunque sin hacer trabajar a los porteros. El centro del campo desaparecía para dejar lugar a las transiciones, más preocupadas por atacar que por defender un resultado inicial que a nadie le favorecía.

La lesión de Oriol Romeu, que se perderá el estreno de Montilivi en Champions al igual que Blind, frenó el ritmo. Se pasó de pisar las áreas a prácticamente ni verlas en la primera mitad.

Solo en el tramo final, justo antes del descanso, se pudo decantar la balanza a favor del Girona. Un gran centro de Blind lo cabeceó en el segundo palo Yangel Herrera a la vez que el Celta pedía la invalidez del gol por una falta que De Burgos Bengoetxea no decretó.

El paso por los vestuarios reavivó el partido. El Celta comenzó a tocar y a encerrar a un Girona poco acostumbrado a no tener el balón. Llegaban los centros, llegaban las alas, pero no llegaba el remate a puerta.

Tuvo que salir Aspas para azuzar el árbol y comenzar a generar más peligro. No como delantero, sino como organizador y lanzador de contraataques justo cuando el Girona más estaba mereciendo la sentencia. Parecía que la apuesta por no tener un '9' de referencia, tras quitar a Abel Ruiz y a Danjuma, iba a salir bien al cuadro de Míchel, pero finalmente se encontró con una piedra en el zapato.

Aspas, que comenzó la jugada en el centro del campo, fue el encargado de finalizarla con un pase a la red, al más puro estilo Kroos, para devolver la igualada y repartir los puntos en un partido en el que ambos merecieron ganar y ninguno perder.