Zona Satelite!!

El Real Betis ha hecho historia. Jugará su primera final europea después de superar a la Fiorentina en la semifinal de la Conference League por un global de 4-3. Hubo que sufrir, pero se esperaba después del corto marcador en el Villamarín (2-1). Y eso que Antony facilitó las cosas con su golazo de falta. Pero defender tan horriblemente mal los saques de esquina tuvo consecuencias muy perjudiciales y convirtió en héroe a Gosens, que anotó un doblete en la primera mitad y llevó el partido a la prórroga tras llegar al minuto 90 con 2-1. En ese tiempo extra, Abde marcó para gloria eterna del club de las 13 barras, que se medirá al Chelsea en la finalísima. 

Se lo tomó con calma la Fiore. No es que tuviera que buscar una remontada imposible. Le bastaba un gol para empatar. Pero el Betis, que salió con Isco y Lo Celso como jugones en medio campo, avisó pronto de su potencial ofensivo. Realizó el primer disparo a puerta, a punto estuvo Isco de llegar a un medido pase de Fornals al área chica, y de nuevo Isco y Lo Celso probaron a la zaga viola. 

El primer acercamiento inquietante de los italianos llegó con una contra de Kean que disparó por encima del larguero. Y a eso le siguió un saque de esquina que despejaron bajo palos Sabally y Bartra, éste en dos ocasiones, tras una salida en falso de Fran Vieites. ¡Qué angustia!

Fueron los peores momentos de los verdiblancos, pero para solucionarlo estaba Antony. Un golpe franco maravilloso del brasileño golpeó la madera y se coló en la meta sin que la estirada de De Gea sirviera para algo. Un golazo que colocaba el 0-1 y desataba la euforia de los aficionados sevillanos presentes en el Artemio Franchi.  

Gosens y los saques de esquina

Por desgracia duró poco porque Gosens puso el 1-1 con un perfecto remate de cabeza en un córner sacado por Mandragora. Un aviso de lo que estaba por llegar y del peligro de los viola en los córneres. Y aunque se recuperaron bien los de Pellegrini y rozaron el segundo con un disparo al larguero de Lo Celso, el que volvió a marcar fue el cuadro anfitrión. Otro saque de esquina, ahora desde la izquierda, lo volvió a cabecear Gosens para firmar el 2-1. Mitad acierto del lateral, mitad grosero error defendiendo el balón parado.
Parte de la confianza con la que compareció al partido la perdió el Betis tras el descanso. Sólo Isco y Antony parecían con los nervios templados, mientras sus compañeros se hartaban de perder balones y permitir aproximaciones italianas. 
Pellegrini movió el banquillo y metió a Abde para abrir más el campo. El marroquí, nada más entrar, se inventó una gran acción que metió el miedo en el cuerpo a los de Palladino. Desde ahí pasaron dos cosas: la primera, que se abrió el partido; la segunda, que se endureció con algunas marrullerías, especialmente las de Ranieri intentando sacar de quicio a Antony para borrarle del partido.

Prórroga

Entre pique y trifulca, la Fiore buscó con balones largos insistentes a Kean, que los cazaba todos. El delantero tuvo la final en sus botas, pero se encontró con el despeje de Natan. Más ocasiones tuvieron los españoles. Pero De Gea dijo que nones con dos paradones consecutivos a Abde y a Antony. También tuvo Bakambu esa final de Conference, pero su remate tocó balón y tibia de David de Gea. Al final, a la prórroga. 
Ahí entró Ruibal, el comodín bético, para suplir a Bakambu y ejercer de 9. Le salió de maravilla. Ganó un balón de espaldas y filtró un pase a Antony que vio la llegada de Abde solo en el segundo palo. El marroquí no dudó para marcar el 2-2 en el minuto 96 y recuperar la ventaja en la semifinal.

Aún habría que sufrir. Aún habría tensión entre jugadores e incluso entre banquillos. Aún habría una nueva lesión de Bellerín. Pero el marcador ya no se movió -Abde estrelló un balón en la madera- para gloria de un Betis que jugará la primera final europea de su historia. Allí le espera el Chelsea del exsevillista Enzo Maresca.