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El Tottenham rompe su maldición de 17 años sin títulos y se lleva la Europa League ante el Manchester United

San Mamés acogió la final de la competición europea, que le da a los Spurs un billete a la Champions 

Diecisiete años después de levantar su último trofeo, y después de un sinfín de decepciones por el camino, el Tottenham Hotspur ha vuelto a ganar un título, la Europa League. En una final gris, con más miedo a la derrota que voluntad de ganar, el club londinense se impuso por 1-0 al Manchester United con un solitario gol en propia con la mano de Luke Shaw, otorgado oficialmente a Brennan Johnson. 
San Mamés fue testigo de una final precedida por numerosos incidentes perpetrados por los aficionados ingleses en Bilbao. Dos titanes del fútbol inglés en horas bajas pugnaron por un galardón europeo que no solo sirve para salvar una temporada en la que ambos han coqueteado incluso con el descenso, sino que da acceso a la próxima Champions League. 

Ambos equipos comenzaron tímidos el encuentro, con ocasiones esparcidas en el tiempo y con poco peligro en ambas porterías. Los Spurs tuvieron el primer acercamiento en un saque de esquina, pero se quedó en nada por una falta en ataque sobre Harry Maguire. Respondieron los red devils gracias a un robo de Hojlund en área rival, aunque Bruno Fernandes no logró concretar.

Se echó de menos un fútbol más concreto y efectivo, pues el United, que dominó el esférico durante la mayoría de tramos de la primera mitad, protagonizó más peligro en su propia área a través de las pérdidas de Harry Maguire en salida de balón que en la zona de castigo rival. No pudo aprovechar el equipo londinense dichos regalos, a pesar de la insistencia de Solanke y Richarlison.
Amad Diallo fue el único en darle algo de brillo al juego mancuniano, probando suerte en varias ocasiones, con tres disparos cruzados culminando jugadas ensayadas que se quedaron en sustos; uno desviado, otro rechazado y el último capturado por Vicario. Llegó entonces el tanto del Tottenham, en un centro lateral de Sarr que rebotó en Brennan Johnson y en el brazo de Luke Shaw, que introdujo el balón en su propia portería al filo del descanso.
En la segunda parte, los londinenses tuvieron las cosas claras. Se olvidaron por completo del ataque y se atrincheraron en su campo, resistiendo nerviosamente los imprecisos ataques rivales. Por su parte, el Manchester United fue impreciso en la construcción, y apenas generó peligro hasta la entrada de Alejandro Garnacho. 

Tras una acrobática salvada sobre la línea de gol de Van de Ven a un cabezazo de Hojlund, el extremo argentino probó a Vicario con un disparo cruzado, pero el guardameta del Tottenham volvió a evitar el empate. 
Los red devils, completamente desesperados, echaron el resto en los minutos finales, y a punto estuvieron de mandar el encuentro a la prórroga sobre la bocina, pero Vicario volvió a hacerse gargantuesco ante un remate de Shaw. Sin tiempo para más, el club londinense gritó jubiloso cuando el colegiado cerró el acta, coronándoles por fin, y por tercera vez en esta competición, campeones de la Europa League.