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El Atlético de Madrid arranca la Liga con empate en un partidazo de fútbol contra el Villarreal

Groguets y colchoneros cerraron la primera jornada con un partidazo de fútbol en La Cerámica (2-2).

Un empate con cuatro goles entre el Villarreal y el Atlético de Madrid (2-2) cerró este lunes la primera jornada de LaLiga Ea Sports 2024/25 en el Estadio de La Cerámica. Groguets y colchoneros brindaron un verdadero espectáculo nocturno de fútbol en un duelo marcado por el gran despliegue físico, los goles y el debut de los grandes fichajes cerrados por ambos clubes este verano.

El arranque de los colchoneros fue superior. Más fuertes, más rápidos, más incisivos... poco podía hacer un Villarreal dirigido por Marcelino desde la grada con un 'walkie-talkie' —aún arrastraba una sanción de la pasada campaña— para parar a un equipo remozado con grandes aspiraciones este curso.

Los groguets no empezaron con el guion soñado, pero pronto un golpe certero cambió su posicionamiento en el campo. Todo partió del tanto anulado por fuera de juego a Reinildo, pues, en esa misma contra, Danjuma se lazó en velocidad a por un balón largo y le dio caza para luego embolsarlo con un tiro cruzado tras deshacerse con una filigrana de la marca de Witsel.

Se las prometían demasiado felices los locales y no tardaron más de un minuto en encajar el empate. Una jugada combinativa de los hombres de Simeone acabó con un trallazo de Marcos Llorente contra las redes de la meta de Conde. Imparable trallazo por el primer palo del jugador más activo del campo en un arranque vertiginoso.

No parecía un primer partido de liga, el ritmo de ambos conjuntos era máximo y en pleno despliegue físico no tardaría en desatarse la locura. Samu Lino perdonó dos, un tiro cruzado desviado antes de la pausa de hidratación y un remate al palo después de la breve charla de Simeone. Lo lamentaría mucho, ya que de la misma manera que llegó el primer tanto del 'submarino amarillo', llegó el segundo. Los locales lanzaron una contra que Danjuma culminó con un tiro a la muralla defensiva colchonera, la antesala del gol en propia de un Koke descoordinado con Oblak en la defensa del centro botado por Álex Baena a continuación.

Todavía quedaba acción en La Cerámica antes del descanso. El Villarreal se creció y perdonó el tercero hasta en dos ocasiones erradas por Gerard Moreno y Danjuma, aunque el gol llegó en la otra portería tras un cabezazo incontestable de Sorloth a centro de Barrios. No lo celebró en un gesto de respeto a la que fue su afición hasta el pasado junio y, para sorpresa de muchos, fue sustituido por el Cholo antes de la reanudación sin aparentes problemas físicos.

En la segunda parte continuó el nivel físico, no obstante, cayó la frecuencia de ocasiones. El primer cuarto de hora fue claramente para los locales. Danjuma perdonó un mano a mano que no hubiese subido al marcador por fuera de juego y Banea estrelló un tiro libre peligrosísimo en el lateral de la red que recordó a su gol en la final de los Juegos Olímpicos ante Francia. Fueron las más claras antes de un momento de tregua entre dos equipos forzados a dar entrada a jugadores frescos. Por parte del Atlético llegaron más ocasiones de Lino y Barrios, tiros, en cualquier caso, sin demasiado peligro para Conde. Fueron las más claras antes de un momento de tregua entre dos equipos forzados a dar entrada a jugadores frescos.

Los cambios fueron la guinda del pastel para un partidazo de fútbol. Ayoze, Akhomach, Pepé y Gueye debutaron con el Villarreal y Julián Álvarez lo hizo por el Atlético. La electricidad subió ligeramente en el duelo, especialmente con las diabluras de Akhomach y el tiro libre estrellado por Pepé en el travesaño, aunque la falta de fuerzas zanjó, con un justo empate, un partido marcado por el gran esfuerzo físico de ambos equipos.