Zona Satelite!!

El Real Madrid ha conseguido ganar en Getafe para continuar vivo en sus aspiraciones de derrocar el liderato del Barcelona. Lo ha hecho con un solitario gol de Arda Güler con la derecha, pero jugando con fuego en una segunda mitad en la que parecía estar pensando más en la final de Copa que en el propio partido contra los azulones. Y casi le cuesta caro porque los de Bordalás, que apuraban sus opciones europeas, tuvieron varias ocasiones prometedoras para empatar.

Después de que Endrick y Duarte confundieran el Coliseum getafense con uno de la época romana, por fin el balón echó a rodar de verdad con un Madrid sin red ante un Geta que aún podía apurar sus últimas ambiciones europeas. Fueron los locales los que probaron suerte primero, con Milla entregando un flojito disparo a los guantes de Courtois. La respuesta la puso Valverde, que no sabe tirar sin potencia, aunque falló en la puntería. Como Borja Mayoral, que no aprovechó el excelente centro de Iglesias para volver a marcarle a su exequipo. Ese tuya-mía lo alimentó Fran García, pero Soria se puso por delante para evitar el gol.

Cansado del intercambio, Arda Güler, o habría que decir GOLer, dijo basta. El turco, que rinde cada vez que juega, aunque lo haga con un rol de centrocampista, se atrevió a disparar con su derecha desde la frontal y la resultante fue que el balón acabó en el fondo de las mallas para convertirse en el 0-1.

Intentó, por supuesto, la reacción el cuadro de Bordalás, que realizó variaciones tácticas, pero el ritmo no le daba para inquietar a un Madrid que iba creciendo bajo las directrices y libertad de Güler, y que no marcó el segundo porque Djené sacó bajo palos el disparo de Endrick. También pudo encontrar el tanto Brahim, pero ahí el que apareció fue Soria con alguna dificultad.

Jugando con fuego

Pareció una declaración de intenciones que el primer tiro del segundo tiempo llevase la firma de un azulón, Arambarri. Y realmente así fue ante los de Ancelotti, que empezaron a jugar demasiado relajados. Güler desapareció sin la protección de Tchouaméni, que bajó a la defensa para suplir al tocado Alaba. La posesión no le duraba y el Getafe fue creciendo. Álvaro Rodríguez, con ganas de reivindicarse ante su exequipo, mostró su poderío aéreo ante Asencio. Al Madrid lo único que le funcionaba eran los contragolpes y Brahim.

Ese contexto de ida y vuelta lo frenó papá Bordalás en cuanto Vinicius pudo marcar el 0-2, conocedor de que en el cuerpo a cuerpo sus opciones bajaban enteros. Empezó a atacar de otro modo, con más control, y le vino de lujo. Pero Arambarri, con todo a su favor, envió su remate fuera ante el lamento del Coliseum. Estaba jugando a la ruleta rusa el equipo blanco.
Lesión de Camavinga

Entró Ceballos para darle un poco de criterio y, de paso, adquirir más ritmo de cara a la final de Copa. Algunos impresentables gritaron aquello de "Ceballos, muérete" que provocó el aviso del árbitro incluso a la Policía. Calmados los ánimos, el balón volvió a rodar. Y en un intento de salir a la contra, Camavinga fue cazado y se lesionó el aductor derecho. Pinta mal para el sábado y, además, dejó a los suyos con uno menos los siete minutos de añadido. La presión fue enorme y el empate volvió a rozarse en un taconazo de Peter Federico que despejó Courtois, quien también atajó de inmediato el rechace que se había quedado Juanmi.

No sería la última oportunidad para rascar un punto que, finalmente no llegó porque de nuevo el meta belga estuvo inmenso para rechazar el disparo de Álvaro Rodríguez.