Zona Satelite!!

El Crystal Palace se llevó la Community Shield tras superar al Liverpool en los penaltis. Los 'reds' se adelantaron en dos ocasiones, pero el cuadro de Londres empató en cada una de ellas para el 2-2 final. Los fallos de Salah, Mac Allister y Elliott condenaron al equipo de Arne Slot en la tanda fatídica. 

El fútbol en las cinco grandes ligas alzó el telón este fin de semana con la disputa de la Community Shield. Un duelo que evidenció nuevamente que, en lo que a ritmo se refiere, el balompié inglés va un paso por delante.
El Liverpool, campeón de la Premier y uno de los grandes favoritos a todo este año, se llevó un batacazo tras su millonaria inversión veraniega y vio al Crystal Palace, que a duras penas ha abierto su cartera en este mercado, llevarse el trofeo en la tanda de penaltis tras un duelo eléctrico.
La primera parte arrancó con el cuadro de Arne Slot al máximo de revoluciones y con sus fichajes ofensivos brillando con luz propia. De hecho, en casi su primera asociación, Florian Wirtz se anotó una asistencia tras un pase a Ekitiké que el galo, con un buen disparo desde el borde del área, transformó en el 0-1 al poco de empezar.
El tanto podía hacer pensar en un paseo 'red', pero el Palace de Oliver Glasner, uno de los mejores entrenadores de perfil bajo de la actualidad, demostró nuevamente su competitividad. Se sacudió de un plumazo el dominio inicial 'red' y comenzó a llevar la voz cantante hasta que Sarr provocó un penalti que Mateta, infalible, se encargó de canjear por el 1-1.
Cuando mejor estaba el cuadro de Londres aparecieron los millones y la calidad del Liverpool. En una acción individual, Frimpong, uno de los grandes fichajes de la entidad de Anfield, se inventó un centro-chut que acabó en el fondo de la red tras superar por alto a Henderson.


Un guion repetido y otro título rumbo a Selhurst Park

El 1-2, que llegó mediado el primer tiempo, puso junto a la pausa de hidratación freno al frenético ritmo del choque, que desfiló hasta el descanso en un mar de posesiones largas del Liverpool. Tras el paso por los vestuarios, el guion se repitió y los pupilos de Arne Slot salieron de nuevo a mil por hora.
Ekitiké, tras estrenarse con gol, pudo aumentar su cuenta particular y la ventaja 'red', pero no encontró portería en un par de ocasiones. Tras aguantar el chaparrón inicial del Liverpool, el Palace volvió a crecer, primero con posesiones largas y estériles, luego con recuperaciones peligrosas en campo rival. 
Wharton llevó la voz cantante en esto último y de un robo suyo surgió una magnífica ocasión de Eze que desbarató Alisson y, pasado el minuto 75, el empate de los londinenses, obra de Sarr. 2-2 con poco más de diez minutos por delante y la sombra de los penaltis haciéndose cada vez mayor.
Dijo presente la tanda fatídica cuando el colegiado indicó el final en el minuto 95. Sería los once metros quienes dictarían sentencia y la misma fue clara: el título era del Palace. Salah y Mac Allister, dos de sus mejores hombres, comenzaron fallando para los 'reds', que vieron a Harvey Elliott sumarse a la 'fiesta' y al joven Justin Devenny, pese a los intentos de Alisson, anotar para el Crystal Palace el quinto y definitivo penalti que prolonga el estado de euforia en Selhurst Park.