Zona Satelite!!

El conjunto de Manolo González cayó ante el Sevilla y sigue sin levantar cabeza.

El Espanyol volvió a caer y no levanta cabeza en un partido que se le escapa por desconexiones puntuales. En la noche del viernes, lucía lleno un RCD Stadium que albergaba un partido que enfrentaba a los pericos y al Sevilla. Manolo González cambió ligeramente la idea y apostó por un 5-2-3 (que en ocasiones permutaba a 4-4-2) en lo que era el retorno al once de Puado. Al capitán le acompañaron Jofre y Cheddira en ataque mientras que, en la medular, le escoltaban Král y Pol Lozano. En la línea defensiva destacaba la titularidad de Cabrera y la ausencia de Carlos Romero; Brian Oliván y Álvaro Tejero ocupaban los carriles. Comenzó muy bien un Espanyol que tenía en la retina los primeros compases de San Mamés. Los locales incomodaron al Sevilla con una presión asfixiante que les obligaba a jugar en largo, lo que causaba los enojos de un García Pimienta que veía que no era posible desarrollar su estilo de juego. Poco tardaron en llegar las primeras ocasiones blanquiazules. En el primer minuto Cheddira remató un balón que se marchó desviado, poco después Jofre se durmió dentro del área y tardó en rematar una situación favorable que terminó en córner y lo mismo le pasó a un Cheddira que, con todo a favor, no disparó. El balón parado, como de costumbre, fue un gran recurso para los de Manolo; a Tejero se le fue, por centímetros, un remate de falta directa que seguro que a más de uno le recordó al tanto que anotó la jornada pasada.

Los pericos se aproximaban al área, pero sin éxito y, como remarca la literatura griega, quien perdona pierde. Cerca del minuto 20 recibió Lukebakio en el carril central, condujo el balón tranquilamente hacia la portería de Joan y, al ver que nadie le saltaba, se acomodó y sacó un zapatazo de fuera del área que terminó por convertirse en un golazo. El Sevilla, en su primera llegada, puso el 0-1 en el electrónico. Los locales trataron de reaccionar de inmediato, pero ni Puado ni Král llegaron a rematar un córner prolongado al segundo palo. El Espanyol comenzó a estirarse y los andaluces avisaban al contraataque, pero sin ocasiones claras. El golpe más duro llegó al filo del descanso: Lukebakio, de nuevo sin ser presionado, se sacó un buen remate desde el vértice del área que sorprendió a Joan. Con el 0-2 y muchos pitos por parte de la afición blanquiazul se llegaba al descanso.

Tras el reinicio los de Manolo salieron mejor que su rival, sin embargo, el control blanquiazul era prácticamente estéril y no lograba causar pavor en la zaga sevillista. Las únicas ocasiones llegaban a balón parado y, en esa línea, el técnico dio paso a Alejo Véliz. Precisamente, el argentino tuvo una ocasión clarísima en un saque de esquina, pero su remate con la testa se marchó por muy poco. Lo siguió intentando un Espanyol que a base de centros trataba de increpar al cuadro de Nervión. En una de estas acciones el colegiado señaló penalti por mano de Gudelj, pero el VAR rectificó.

El tramo final del partido siguió un guion muy previsible en el que los locales lo intentaban, pero la falta de ideas pesó más que las ganas de remontar. Pese a los once minutos de añadido, el cuadro de Manolo González no logró tener ni una oportunidad clara para recortar distancias y el 0-2 fue el resultado definitivo. Esta derrota plasma una racha muy negativa que acumula cinco derrotas en las últimas seis jornadas. El Espanyol volverá a vestirse de corto el próximo jueves 31 de octubre a las 19 horas frente al San Tirso SD gallego en la primera eliminatoria de la Copa del Rey y el siguiente partido liguero será el derbi ante el FC Barcelona en Montjuïc.