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Alcaraz acaba con Shelton en una maratón de tenis y se mete en cuartos de Roland Garros

El tenista español sigue la defensa de su título en París con una gran victoria por 7-6/6-3/4-6/6-4 

Una exhibición salvaje y pura de las virtudes del nuevo tenis, así se puede definir el partido ganado por Carlos Alcaraz a Ben Shelton en la Philippe Chatrier de Roland Garros con el que dio un paso más a la reconquista del título parisino (7-6/6-3/4-6/6-4).
Dos jóvenes entregados al espectáculo en cada bola. Así fue el esperado choque entre el español y el estadounidense desde el primer peloteo. Los primeros intercambios anunciaban una guerra larga —como todas las de la jornada de este domingo que retrasaron el arranque del partido más de tres horas— y así sería.

Solo hubo una oportunidad de break en toda la primera manga. Fue para Carlos, incapaz de aprovecharla y que casi lo lamenta en un tenso tie break que empezó con minibreak en contra y resolvió al límite para parar el reloj en una hora y siete minutos de primer parcial.

El español tuvo entonces claro que tocaba trabajar un partido de sacrificio y cabeza, nada que, sin embargo, afectara al inverosímil espectáculo ofrecido por ambos.
Alcaraz tuvo que sacar dejadas mágicas y derechas explosivas para solventar un primer juego con seis oportunidades de rotura para su oponente. Shelton, con pura dinamita en su derecha, sabía el duelo todavía estaba muy abierto.
De hecho, suyo parecía el dominio. No sufría en sus turnos de servicio, algo más lo hacía Carlos pese a llevar la iniciativa del marcador. De nuevo, igualdad máxima y el público en pie en cada violento intercambio. Nadie cedería en el pulso hasta el octavo juego, cuando Alcaraz pudo frenar el velocísimo servicio de su oponente y machacarlo a base de derechazos paralelos muy pegaditos a la línea.

Nivel máximo de concentración y de tenis desplegó Alcaraz a partir de entonces, aunque Shelton, incansable e instruido por su padre desde el box, apretó para colocarse 1-3 en el marcador con un break a favor rápidamente neutralizado por Carlos a continuación. El norteamericano lo logró a la segunda, con la rotura de servicio para el 6-4 que se llevó el partido al cuarto set.
La grada asistía atónita a los imposibles de los dos jóvenes. El runrún dejaba entrever la duda de los asistentes sobre la posibilidad de una remontada mágica de Shelton, opción dinamitada por Carlos a las primeras de cambio.

l murciano replicó el 3-1 de su adversario nada más empezar el parcial y no dejaría escapar la ventaja. Mantuvo el margen y se abrazó con Shelton con la misma sonrisa que nunca se borró del rostro de ambos durante todo el partido. Disfrutaron los dos, ambos mordieron el polvo de ladrillo, sacaron todo el tenis que llevaban en sus venas, pero solo Carlos se alzó ganador de la ronda de octavos.
Tres partidos le quedan a Alcaraz para repetir la foto del pasado año con la Copa de los Mosqueteros, el primero de ellos mañana, ante Tommy Paul, por un puesto en la semifinal del certamen galo.