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El Gobierno ha convocado oficialmente el concurso público para adjudicar una nueva licencia nacional de Televisión Digital Terrestre (TDT), que permitirá sumar un nuevo canal en abierto al panorama televisivo español.La decisión, aprobada hoy por el Consejo de Ministros a propuesta del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, se enmarca dentro del nuevo Plan Técnico Nacional de la TDT, en vigor desde el pasado mes de marzo.
La convocatoria tiene como objetivo ampliar la oferta audiovisual y fomentar la innovación tecnológica, incorporando la tecnología DVB-T2, que será el estándar para las emisiones futuras. La nueva licencia ocupará el espacio sobrante del múltiple digital MPE5, reservado para canales de cobertura estatal.
El plazo de presentación de ofertas se abrirá el 20 de octubre a las 9:00 horas y permanecerá activo hasta el 20 de noviembre de 2025 a las 13:00 horas, realizándose exclusivamente a través de la sede electrónica del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. El Consejo de Ministros dispondrá de un plazo máximo de 12 meses para resolver la adjudicación, mientras que la concesión definitiva tendrá una duración de 15 años, renovable por otros 15, conforme a lo previsto en la Ley General de Comunicación Audiovisual.
Según detalla la nota ministerial, este concurso busca "aumentar la representatividad de los intereses y corrientes de opinión de la sociedad", permitiendo una oferta de contenidos "más plural y diferenciada", al mismo tiempo que impulsa "servicios televisivos de mayor calidad". Con esta medida, el Ejecutivo completa la reorganización del espectro radioeléctrico iniciada este año, tras la liberación de espacio para emisiones en ultra alta definición y la reestructuración de los múltiples digitales estatales.
La formalización de la licencia se realizará mediante documento administrativo una vez aprobado el acuerdo de adjudicación. El ganador del concurso dispondrá, previsiblemente, de todo 2026 para ultimar su despliegue técnico antes de iniciar emisiones regulares, que deberán adaptarse ya al estándar DVB-T2.
Con esta convocatoria, España abre la puerta a una nueva etapa de la TDT, en la que la alta resolución y la eficiencia espectral se consolidan como pilares del futuro de la televisión en abierto.